¿El “para esto trabajo” ha hecho que retrases tus metas o sueños? Más de una vez, sobre todo en mis 20’s – 25’s, años en los que empezaba a recibir mis primeros ingresos, me volví mi peor enemigo.
Empezar a ganar dinero y no tener un adecuado manejo de tus finanzas es un autosabotaje. Eso fue exactamente lo que nos pasó a mis amigos y a mí al terminar la universidad, ya que al inicio de nuestro último ciclo nos propusimos tener nuestro viaje de promo. El fin de tantos años de esfuerzo tenían que celebrarse sí o sí.
Teníamos todo listo: destino, hospedaje, la ruta de los mejores huariques, etc. Y, claro, sabíamos cuánto íbamos a gastar, pero a ninguno se le ocurrió tener un plan de ahorro…
Llegó el último día del ciclo y, sí, ¡todos estábamos recontra misios! Claramente el viaje nunca se dio y fuimos postergándolo año tras año, y ya no por temas de dinero, sino porque nunca tenemos el tiempo para ello. Porque sí, cuando creces, hacer que tus tiempos libres coincidan con el de los otros es casi imposible.
Pero como dicen, de todo se puede sacar algo bueno. A partir de ese viaje frustrado, empezamos a manejar mejor nuestras finanzas. Y, como lo bueno se comparte, te dejo unos tips para que puedas tener tu viaje de promo, y no te pase lo mismo.
- Elabora un presupuesto. Identifica cuáles son tus ingresos y tus gastos fijos (teléfono, cuotas de préstamos, etc.) y tus gastos variables (transporte, salidas, etc.). Así sabrás en qué podrías ahorrar más.
- Usa movilidad sostenible (caminar, bicicleta, scooter). Ayudarás no solo al planeta, sino que también contribuirás con tu bienestar personal. ¡Te sorprenderá cuánto dinero puedes ahorrar en un semestre!
- Prepara y lleva tu almuerzo. Será más rico, saludable y sobre todo más económico.
- Si tienes deudas en tarjetas de crédito trata de pagar un poco más del mínimo, de este modo podrás cancelar tu deuda en un menor tiempo y ahorrarás en los intereses.
Ojo que estos tips no solo son para viajes. Cuando uno crece, empieza a tener más planes a futuro, y, para que se cumplan, es necesario aprender a manejar tus finanzas. Tampoco dejes de lado los ahorros de emergencia, pues siempre estamos propensos a sufrir algún evento inesperado en el que necesitaremos algún dinero extra, ¡si te contara!